domingo, 4 de marzo de 2012

"BULLYNG" en la Escuela

 
EL ACOSO ESCOLAR

No es un juego de niños




"BULLYNG"
Oh sí, me acuerdo, ¿cómo iba a olvidar?
Me acuerdo de cómo temblaba
Cuando le empujábamos contra los muros cubiertos de guijarros
“Es por tu bien” le decíamos; ya sabes, “la supervivencia del más fuerte”
El sentimiento de poder en mi interior se extendía como un cáncer
Podrías decir que Yo, Jonesy y Bruce éramos brutales, a nuestro modo.
Nadie nos controlaba, nosotros les controlábamos a ellos.
Y ¡Dios!, cómo controlábamos al pequeño Sam Thompson.
Pero no importa, Nosotros éramos hombres…..}
Nunca pensábamos que llegaríamos tan lejos; le estábamos haciendo un favor.
De todos modos, no llegaría a ningún sitio en la vida.
Cada puñetazo era una lección, cuando se agachaba e intentaba protegerse de nosotros,
Le insultábamos y nos burlábamos de sus fracasos.
Y sí, en aquel último día, mientras corría y se caía, le aporreábamos como si fuera de arcilla.
Cada puñetazo, cada insulto, cada empellón, cada caída nos hacía un poco más mayores y más fuertes. Honorables.
Y sí, éramos grandes, poderosos, éramos los campeones del mundo. Nosotros éramos hombres.
Eso fue hasta el día siguiente, cuando sacaron su pequeño cuerpo frío y azul del canal.
Éramos hombres (Jack Fox)
            Como se aprecia en el fragmento del poema anterior, el hostigamiento escolar incide directamente sobre el bienestar y adecuado desarrollo de quienes son víctimas del mismo. Por otra parte, los resultados de la investigación empírica señalan la gran importancia de adoptar con premura medidas serias de prevención, detección, intervención y seguimiento del fenómeno del “bullying” en nuestro medio.

para la salud mental, la seguridad y calidad de vida de nuestros habitantes.Definición del Bullying ó intimidación escolar:
La violencia en las aulas escolares puede presentarse como maltrato físico, emocional, sexual ó económico. Estas formas que son asumidas como micro violencias (semillero de violencia)  al no ser intervenidas a tiempo, se convertirán a la postre en “macro violencias” de difícil control y tremendas repercusiones

Dan Olweus (2007)ii, considerado padre del concepto de bullying, define el acoso ó hostigamiento escolar como las acciones negativas que se producen de forma repetida en el tiempo, y considera que una acción tal se produce cuando un alumno, de manera
intencionada y muchas veces premeditada, causa un daño, hiere ó hace sentir incomodo a otro alumno o condiscípulo. Dicha agresión puede ser obra de un solo individuo ó de un grupo. No obstante, en cualquier caso, para poder hablar concretamente de acoso escolar debe evidenciarse un desequilibrio de fuerzas –relación de poder asimétrica‐ ; es decir el individuo sometido a este tipo de violencia tiene dificultad para defenderse, y en cierta forma se encuentra vulnerable ante el alumno o alumnos que lo intimidan.

Para que haya acoso escolar, en definitiva se requieren cuatro requisitos: los episodios de hostigamiento deben darse entre compañeros del colegio, ha de presentarse en un marco de desequilibrio del poder, es necesario que sea un fenómeno reiterativo y finalmente tiene que ser intimidatorio.¿En quienes, y de qué forma se presenta el acoso escolar?
Durante dos años, Johnny, un muchacho tranquilo y estudioso de trece años, fue un juguete para algunos de sus compañeros de clase. Los adolescentes le acosaban exigiéndole dinero, lo forzaban a tragar hierba y beber leche con jabón, le pegaban en el baño y le ataban una cuerda alrededor del cuello, llevándolo por ahí como un perro.


Cuando los torturadores de Johnny fueron interrogados, contestaron que perseguían a su víctima por diversión”. iii Este breve relato refleja la realidad sobre la crueldad que algunos niños y jóvenes pueden ejercer sobre otros en determinadas situaciones. Aquí es importante añadir que, en la mayoría de los casos, el acoso escolar se da sin que medie una provocación por parte de la víctima.

Las diferentes investigaciones realizadas y los resultados obtenidos del proyecto Sheffield muestran que el pico más elevado en violencia escolar en educación básica, se da en segundo curso de primaria, en edades comprendidas entre 8 y 9 años, y a partir de esa edad disminuye hasta cobrar un nuevo protagonismo en la etapa de pre adolescencia para volver a presentar porcentajes importantes entre los 13 y 14 años iv(Olweus, 1993)

En su forma más general, el fenómeno del abuso escolar consiste en una opresión reiterada, tanto psicológica como física, hacía una persona con menos poder, por parte de otra persona con un poder mayorv (Farrington, 1993). Es precisamente este desequilibrio
de poder entre personas, a veces obvio, (p.ej. cuando se da por parte de una persona físicamente más capaz o cuando es un grupo de personas quien aterroriza a un individuo), otras veces es menos obvio, (p.ej. cuando la diferencia entre el agresor y la víctima es
psicológica), la característica más relevante de los distintos tipos de abuso, con independencia de la edad o del tipo de conducta específicos.

Este tipo de abuso del poder, puede adoptar diversas formas:
• Maltrato directo ó explícito, es decir, agresiones de tipo intimidatorio, que a su vez pueden incluir un daño físico (patadas, quemaduras, puñetazos, empujones, pellizcos, poner zancadillas, viacoso sexual –“sexual bullying”), ó verbal (poner apodos, insultos, amenazas, chantajes).
Maltrato indirecto o encubierto: el que a su vez puede ser de carácter físico (esconder útiles, dañar objetos de la víctima, robarle, arruinar los trabajos) ó de carácter verbal ó conductual (expandir rumores, ignorar a la otra persona ó desprestigiar socialmente a la víctima ó excluirla socialmente). El acoso en forma de agresiones físicas es más común entre los chicos. Por lo contrario, las chicas utilizan mayoritariamente conductas de acoso más sutiles e indirectas como la calumnia, propagar rumores y manipular a los amigos con el fin de conseguir el rechazo y la exclusión de un miembro por parte del grupo.
Con el desarrollo tecnológico y el fácil acceso a mensajes electrónicos en ordenadores y teléfonos celulares, la intimidación escolar pasó los límites de las aulas. Hoy nos enfrentamos a otro tipo de acoso a través de nuevas tecnologías como el teléfono móvil o internet “Cyberbullyng”. En estos casos los acosadores envían mensajes de texto (PIN, SMS, MMS, Mensajes instantáneos) vejatorios.

Otros de los mecanismos utilizados para humillar y denigrar a los compañeros son el mal uso de las páginas web, los blogs, el correo electrónico, fotos digitales ó videos con anotaciones burlonas y hasta publicación de falsos rumores que afectan la honra de alguien en las páginas de redes sociales como facebook, My Space, You Tube, tuenti ó twitter. viiiEsta forma de acoso debe ser destinada a perjudicar (por el autor) y se percibe como hiriente (por la víctima) y se realiza en una relación caracterizada por un desequilibrio de poder (basadas en criterios de poder de la vida real, tales como la fuerza física o edad, y/o en relación a mayores conocimientos tecnológicos que la víctima y en ocasiones los abusadores se esconden en el anonimato).


Características de las víctimas:
Estas suelen ser personas sumisas o pasivas que en general exhiben algunas de las siguientes características: son prudentes, sensibles, reservados, tímidos, introvertidos, algunos son poco agraciados físicamente ó con algún defecto físico (ixobesos, con gafas, “orejonesx”, “tartamudos”), ansiosos, dubitativos, con baja autoestima, depresivos, inhibidos (internalización de síntomas), con mayor tendencia a la ideación suicida que sus iguales, no cuentan con muchos amigos, se relacionan mejor con personas adultas que con sus compañeros, si son varones suelen ser más débiles que sus pares; se ha visto también acoso escolar hacia algunos alumnos por tener diferencias étnicas, religiosas, socio culturalesxiy en algunos casos, los alumnos son acosados debido a su orientación sexualxii (homofobia) La victimización y el bullying son vistos en la actualidad como factores de riesgo potenciales para la depresión y el suicidio en los adolescentesxiii. 


 En general, acosadores/victimas muestran un mal funcionamiento psicosocial. Las victimas se caracterizan por un patrón mixto de inadaptación frente a la expresión de la ira y la internalización de los problemas. 

En contraste con los agresores, quienes tienen pobres estrategias en la resolución de problemas y una elevada externalización de problemas. En la víctima de acoso escolarxv, se puede notar baja autoestima, actitudes pasivas, problemas psicosomáticos, depresión, ansiedad, pensamientos suicidas, etc. También se suman a eso, la pérdida de interés por las cuestiones relativas a los estudios, lo cual puede desencadenar una situación de fracaso escolar, xvi xvii xviiitrastornos de la conducta alimentaria (anorexia/bulimia), así como la aparición de síntomas somáticos (dolor abdominal, vómito a repetición, cefaleas, fatiga y trastornos de sueño ) trastornos fóbicosxix de difícil resolución. Según trabajo de Veale (2004)xx; el acoso escolar en la infancia (burla por aspecto físico) se relaciona con alteraciones en la imagen corporal del menor y ser uno de los posteriores desencadenantes de cuadros de trastorno dismórfico corporal. xxi xxiiPor otro lado estudios recientes muestran que tanto agresores como víctimas, presentan un alto riesgo de presentar lesiones auto infringidas ,abusar de medicamentos sin receta, causar sufrimiento a personas ó animales a propósito (ejemplo: cachorros, ancianos, niños pequeños), usar armas de fuego con las cuales pueden herir a alguien ó lesionarse a ellos mismos, presentar una alta frecuencia de ausentismo escolar, en comparación con sus pares que no participan en hostigamientos a sus compañeros. 

 Aunque el acoso entre chicos suele ser más llamativo, debemos estar atentos al acoso relativo a las chicas, ya sea como víctimas o como agresoras, debe ser analizado porque, sin duda, ser víctima de acoso escolar aunque sea de forma sutil o indirecta, es igual de dañino que serlo de formas más directas o abiertas de acoso.

Características de los agresores: Son individuos con una fuerte  necesidad e dominar y someter a otros estudiantes, impulsivos e irritables, muestran poca empatía afectiva con los estudiantes victimizados, suelen ser agresivos con los adultos, incluidos padres y profesores, pueden presentar otras conductas disóciales como vandalismo, delincuencia y consumo de sustancias, estos chicos generalmente son más fuertes físicamente que el resto de compañeros en general y que las victimas en particular. En Dublín, Connolly y O’Moore (2003)xxiv encontraron que los niños acosadores puntuaban alto en las dimensiones de personalidad de xxvEysenck: Extraversión, neuroticismo y psicoticismo.

Hay pocos factores de riesgo del acoso escolar cuya existencia se haya demostrado de forma consistente. Los menores agresivos, disruptivos o antisociales tienden a ser los acosadores. El factor de riesgo individual más importante para ser acosador es la hiperactividad/impulsividad/ déficit de atención; pues se ha visto que la impulsividad, los problemas de atención, el bajo desempeño académico y el escaso éxito podrían estar ligados a déficit de funciones ejecutivas cerebrales y a déficit neurológicos, que a su vez estarían ligados al comportamiento disocial y a la violencia juvenil (Morgan y Lilienfeld xxvii2000; Seguin y col, 1995xxviii). Tanto Coolidge y col. (2004)xxix, en Estados Unidos, como Monks y col. (2005)xxx, en Inglaterra encontraron que los agresores escolares tenían una mayor tendencia a presentar déficits en las funciones ejecutivas. Por otro lado, un bajo CI y un escaso éxito escolar también son predictores de comportamientos violentos en los niños.

La depresión y baja autoestima pueden guardar relación con casos de niñas agresoras pero no con los casos de agresión de los
niños Roland (2002).

Suicidio y Abuso escolar:
 Según Smithxxxiii (2004) El bullying podría resumirse como un abuso sistemático del poder; y éste fenómeno reiterativo, tiene efectos mucho más devastadores que la violencia escolar ocasional; y muy a pesar nuestro, la conducta suicida puede ser una de esas consecuencias del hostigamiento escolar. Veamos dos casos ocurridos en la Comunidad Europea, y que ilustran lo que digo.

‐El veintiuno de septiembre de 2004, Jokin Zeberio, un chico de catorce años, decidió terminar con su vida. Jokin venía sufriendo todo tipo de intimidaciones por parte de sus compañeros desde hacía varios años. Las continuas amenazas, apodos, injurias y golpizas propinadas por sus compañeros de clase, lograron hacerle la vida imposible. Así que en lugar de ir al colegio esa mañana, fue hasta lo alto de la muralla de Hondarribia (País Vasco) en compañía de su bicicleta y luego se lanzó al vacío, dejando una nota que decía:

“¡Libre, libre! Mis ojos seguirán aunque paren mis pies”.

‐Así mismo, en Atenas (Grecia) Dimitris Patmanidis, un joven de 19 años y originario de la república ex soviética de Abjasia, irrumpió la mañana del diez de abril del 2009 en la escuela técnica en la que estudiaba y disparó contra un compañero de estudios de su
misma edad. A continuación, salió a la calle, siguió con los disparos, hirió a otras dos personas desconocidas, y luego se disparó en la cabeza. En su mochila se encontró una nota: “"No merezco seguir viviendo" debido a "la burla y el desprecio", que, según escribió, sufría de parte de sus compañeros de estudios. "Soy egoísta. Les haré pagar y les privaré de lo que más aman". Este segundo caso nos hace recordar la masacre ocurrida en abril de 1999 en la escuela secundaria de xxxivColumbine (Condado de Jefferson, Colorado) en dónde el Bullying fue identificado como uno de los desencadenantes de la tragedia.
Vemos como estos casos de suicidio no son aislados, y lo interesante es que tanto las víctimas como los hostigadores presentan un porcentaje importante de ideas suicidas y son más propensos a realizar intentos de suicidio que el resto de la población; esta afirmación es sustentada en la revisión sistemática de 37 estudios realizados en 16 países (en los que se tuvo en cuenta la asociación entre bullying y suicidio) llevada a cabo por Kim YS, Leventhal B (2008) xxxv .
Un estudio reciente (Klomek y Col. 2009)xxxvi muestra que las secuelas del bullying también tienen diferencias de género. Las niñas que han sufrido acoso escolar tienen más riesgo de suicidio que los muchachos.  Según este trabajo los suicidios femeninos se podrían reducir en un 10% si se elimina el bullying.
No se habían realizado estudios anteriores acerca de la asociación del abuso escolar los intentos de suicidio y suicidios consumados años después entre ambos sexos; así que el objetivo de la investigación de Klomek y col. era estudiar asociaciones entre la intimidación escolar a la edad 8 años y los intentos de suicidio y autoeliminación hasta la edad 25 años en u a muestra representativa del 'Estudio Epidemiológico y Multicéntrico de Psiquiatría Infantil en Finlandia'.

La muestra incluyó 5302 niños finlandeses nacidos en 1981. La información sobre acoso escolar‐psicológicose obtuvo a la edad de 8 años de un auto‐informe, así como de los informes suministrados por padres y maestros. Los datos acerca de los intentos de suicidio que requirieron hospitalización y los suicidios consumados se obtuvieron de tres sistemas de registros Finlandeses (altas hospitalarias entre 1995/2005) y fueron tomados en cuenta hasta que los participantes de dicho estudio cumplieron 25 años.

Se realizaron análisis de regresión para determinar si estos niños que experimentaron durante su infancia abuso escolar presentaban riesgo de asumir conductas suicidas después de controlar los comportamientos de base y los síntomas depresivos. El trabajo arrojó los siguientes resultados: La asociación entre el abuso escolar a la edad de los ocho años y los intentos de suicidio y suicidio consumado varió por sexo. Entre los muchachos, el bullying se relacionó con comportamientos suicidas pero no después de controlar los comportamientos de base y los síntomas depresivos; mientras que el abuso escolar entre las niñas se asoció con el tiempo a conductas suicidas, después de haber controlado las conductas de base y los síntomas depresivos.

Se concluyó que después de examinar el abuso escolar como un factor de riesgo para los intentos suicidas y el suicidio consumado años más tarde, cada sexo tiene un perfil diferente. Las niñas parecen más vulnerables a los acontecimientos estresantes que suceden en la vida, además de que sus factores genéticos y hormonales las hacen más proclives a la depresión. Estos datos encierran un importante mensaje de salud pública. Se deben desarrollar estrategias de prevención de suicidio durante los primeros años escolares, especialmente entre los estudiantes involucrados en conductas de acoso escolar, particularmente entre las menores que son víctimas.Situación de violencia escolar en nuestro medio: El maltrato y la violencia entre alumnos se están convirtiendo en un fenómeno preocupante en las escuelas de América Latina y los gobiernos no deben desatenderlo, según expertos de seis países reunidos el 25 de octubre de 2007xxxvii en un panel en Bogotá donde se divulgó una encuesta sobre el tema.

La consulta señala que un 22,9 por ciento de los estudiantes dijo haber sido agredido verbalmente por sus compañeros, el 15,6 por ciento fue objeto de robos o daños en sus pertenencias, un 9,6 por ciento recibió golpes y un 8,2 por ciento fue amenazado. La encuesta fue realizada en Argentina, México, Brasil, Chile, Puerto Rico y Colombia por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). xxxviii La Alcaldía de Bogotá, El DANE con la participación Investigadores de la Universidad de los Andes (Enrique Chaux, Ana María Velásquez, Natalia Melgarejo y Adriana Ramírez) realizaron una encuesta el seis de marzo y siete de abril de 2006 en 807 instituciones educativas públicas y privadas de los diferentes estratos socioeconómicos, con el fin de obtener datos relacionados con la violencia escolar en la capital del País. Esta encuesta fue aplicada a un total de 826.455 alumnos. Este estudio señala que 28.457 estudiantes admitieron haber consumido alcohol, que 13.089 estudiantes fueron tes igos de ataques con algún tipo de arma y que por lo menos 5.191 fueron intimidados con una. 33% de los jóvenes encuestados fueron agredidos físicamente por sus compañeros, y un 5% de ellos tuvo que ser llevado a un centro médico para recibir atención urgente. Una de las cifras más preocupantes sobre este tipo de violencia escolar ha sido la incautación de 226 armas blancas y 111 armas contundentes en los planteles educativos de la capital. En Suba, una de las localidades en las que más casos de violencia escolar se presentan, se han registrado 4.054 casos de ataques físicos por armas y 17.237 casos de acoso sexual.

Sin embargo, por fuera de estas cifras quedan muchos de los jóvenes agredidos y los testigos que temen represalias de los agresores. La agresión más frecuente en los colegios es psicológica, que afecta al 22% de los estudiantes que dicen sentirse excluidos por su condición étnica, religiosa, física o sexual. xxxix

Algunas consideraciones:

El acoso escolar es una forma de violencia interpersonal que tiene, o puede tener, efectos nocivos para la salud mental (factor de riesgo para depresión, trastornos de ansiedad, suicidio, trastornos somatomorfos, trastornos de la conducta alimentaria, baja utoestima, trastornos de la imagen corporal, trastorno disocial) y la calidad de vida de los escolares involucrados, tanto como víctimas o como agresores. Se presentan efectos diferenciales en ambos roles, la víctima y el agresor, pero ambos perturbadores de su desarrollo, aprendizaje y adaptación a la sociedad. Los efectos se agravan si no se toman medidas paliativas dado que, por definición, éste es un asunto que no acontece de forma puntual y espontanea, sino que es intencionado y reiterativo. Estamos, pues, ante un delicado problema desde el punto de vista cualitativo que, desafortunadamente, no ha sido suficientemente cuantificado y discriminado en nuestro medio.

 La violencia es uno de los factores que más influye en la baja calidad de la enseñanza, de una u forma todos somos víctimas de este fenómeno; Sin embargo, en nuestro país no existe todavía una política clara de intervención y prevención del acoso escolar que comprometa a todos los centros de educación primaria y secundaria, y cabría preguntar si el tema de acoso escolar es ó no considerado en los procesos de evaluación de la calidad de la educación.

Precisamente la violencia infantil y juvenil junto al fracaso escolar son problemas cada vez más acuciantes ante los que los centros educativos no tiene siempre una clara respuesta.

Sabemos que muchos problemas afectan a nuestra población escolar –una gran mayoría marginada‐.

Son cada vez más los niños que, al no tener un buen cuidado parental, una alimentación balanceada, estimulación apropiada, cuidado médico; carecen de suficientes recursos cognitivos y emocionales y de habilidades sociales para resolver conflictos, por lo tanto, estos chicos se encuentran en situación de riesgo para inadaptación, acoso escolar (acosador/víctima), fracaso escolar, delincuencia, trastornos mentales ó abuso de sustancias.

Sabemos que las conductas violentas en los jóvenes se asocian a déficits o factores de riesgo relacionados con un retraso en el desarrollo social‐cognitivo: falta de empatía emocional, impulsividad, poca tolerancia a la frustración y deficiencia en solución pacífica de conflictos. Por lo anterior, revisando la experiencia de otros países con trayectoria en el manejo del tema –Suecia, Finlandia, Reino Unido Estados unidos, Canadá, Holanda, Japón, Irlanda, Australia y España‐ , podríamos colaborar activamente desde nuestra especialidad médica para el desarrollo de programas de prevención e intervención del acoso escolar que hagan hincapié en mayor o menor medida en la detección y el manejo de uno o más de los déficits o trastornos mentales mencionados, informar y sensibilizar sobre el acoso escolar, intervenir sobre formación de habilidades sociales y resolución de conflictos. Un trabajo interdisciplinario desde una perspectiva integradora defiende un enfoque dual a la hora de intervenir consistente en, por un lado, disminuir factores de riesgo, y por otro lado, aumentar los factores de protección o resistencia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bien.Gracias fue de gran provecho

Anónimo dijo...

Muy bonita la pagina

A JUGAR.....Pacman



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